domingo, 23 de noviembre de 2014

Recorrido por la red asistencial de drogodependencias en España

La red de atención a las drogodependencias -centros de tratamiento- proporciona una atención biopsicosocial, es decir, una asistencia integral que atiende tanto aspectos orgánicos como psicológicos y sociales. De la misma forma, promueve acciones encaminadas a la reinserción sociolaboral de las personas.

Hay que aclarar que hay centros de drogodependencias  tanto públicos como privados o concertados. La diferencia más visible entre ambos es que en centros públicos ofrecen un tratamiento gratuito ya que están financiados por organismos públicos. Por otra parte en los centros privados o privados-concertados se establecen unas tarifas para los distintos tratamientos o terapias. Pero hay otros factores que las diferencian; uno de ellos son las listas de espera, hay que tener en cuenta que los recursos públicos están saturados debido a la gran demanda que deben satisfacer y la espera se puede prolongar hasta 6 meses (por ejemplo en las comunidades terapéuticas).Del mismo modo, al abarcar un grupo tan amplio de población el tiempo real de terapia y atención se puede ver bastante reducido en comparación a los centros privados donde la atención y terapias a los sujetos pueden ser más extensas. También, en la misma línea, el seguimiento que se realiza de cada persona en un centro privado puede ser mucho más continuado que en un centro público.
En cuanto a las terapias grupales hay que decir que en los centros privados se les da mayor importancia ya que pueden llegar a realizarse de 2 a 3 veces por semana cosa que es muy beneficiosa para los sujetos, en cambio en los centros públicos, bien sea por falta de tiempo o de recursos, no se les otorga toda la importancia que deben tener.

Todo esto se debe tener muy presente en el momento de la elección del centro de tratamiento ya que, dependiendo de las características de la persona, de la adicción y del entorno será más efectivo un tipo de centro u otro. Por ejemplo, una persona que necesite de mucha constancia, seguimiento, contención y apoyo tenderá más a un recurso privado donde esto se puede proporcionar y no a un centro público donde por cuestiones logísticas esto es bastante complicado.

Por otra parte, una característica muy importante que tienen en común es la existencia de equipos multidisciplinares de tratamiento. Éstos son necesarios ya que, como ya se sabe, la adicción es multifactorial, es decir, causada y formada por muchos factores, tanto psicológicos, físicos como sociales. Desde aquí se recomienda que en el caso que su elección sea un centro privado se asegure que el centro disponga de profesionales cualificados, dado que es necesario que dentro de un equipo haya profesionales de distintas ramas: médicos, psiquiatras, enfermeras, psicólogos, educadores sociales, trabajadores sociales, etc.

Por último, destacar que en la actualidad existen centros de drogodependencias online, con las características de un centro ambulatorio presencial, que puede ser de interés para personas que residan lejos del centro de tratamiento, que no puedan asistir por motivos de horarios, o  incluso aquellas personas que vivan en el extranjero. Asimismo también pueden servir para motivar a las personas o familiares que no quieran iniciar tratamiento en un recurso presencial, digamos que son la puerta de entrada.

Dicho esto, se pasa a explicar los distintos recursos dentro de esta red asistencial de drogodependencias que pueden ser privados o públicos aunque se le dará un énfasis más de asistencia pública en este artículo. Como se aprecia en el siguiente esquema, la red pública de asistencia es bastante estructurada, tiene como centro principal, o de referencia para los drogodependientes los CTA que son los Centros de Tratamiento Ambulatorio que derivan a las personas a otros recursos si es necesario. Hay que decir que la red privada no está tan estructurada pero en general primero se acude a un Centro de Tratamiento Ambulatorio privado y éste es el que derivará a la persona a otros recursos si los profesionales lo creen necesario.

Esquema de la red pública asistencial.


En muchas ocasiones la persona se dirige a su Centro de Atención Primaria (CAP) cuando detecta un problema con su consumo o bien por alguna molestia o síntoma atribuible al consumo de sustancias y allí el profesional sanitario puede recomendar y derivar a la persona, si se detecta que ésta tiene problemas con las sustancias, a un Centro de Tratamiento Ambulatorio (CTA) para que le orienten y asesoren. De la misma forma, desde los Servicios Sociales (SS), si los profesionales detectan alguna problemática con las sustancias o por petición de la propia persona también hacen una derivación al CTA.

Centros de Tratamiento Ambulatorio (CTA)
El CTA es el centro de referencia para las personas drogodependientes ya que allí se pueden dirigir directamente para pedir información, asesoramiento o tratamiento sin necesidad de ser derivados por un profesional de la red asistencial, así pues, en este recurso se realiza una asistencia ambulatoria de acceso directo. Las modalidades de tratamiento en los CTA son múltiples en función de las necesidades y la demanda de la persona. El equipo asistencial es multidisciplinar (médicos y/o psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales, educadores sociales, enfermeras, etc.); este equipo se encarga de programar, de forma conjunta, el proceso terapéutico de cada persona, desde su llegada al centro hasta la reinserción sociolaboral del sujeto, así como proponer las derivaciones a otros recursos que se consideren necesarias, recomendables y adecuadas según la persona.

Los CTA según la zona geográfica donde estén situados reciben distintos nombres, Unidades de Conductas Adictivas (UCA) en la Comunidad Valenciana, Centro de Atención a las Drogodependencias (CAD) en la Comunidad de Madrid o Centros de Atención y Seguimiento (CAS) en Catalunya.

Cabe mencionar que, para acceder a un CTA la persona debe ser mayor de edad, o bien que el centro disponga de un programa de tratamiento para adolescentes, de lo contrario se debe dirigir al Centro de Salud Mental Infantil y Juvenil (CSMIJ) donde será asesorado y tratado por el abuso/dependencia de sustancias.

En un CTA se puede realizar todo un proceso terapéutico siempre que la persona reúna las condiciones para llevar a cabo un tratamiento ambulatorio. Si eso no es posible, es cuando el CTA propone las derivaciones a otros recursos.

Unidad de desintoxicación hospitalaria (UDH)
Son dispositivos de corta estancia (entre 7 y 15 días, aproximadamente) en los que se atienden a personas con dependencia de sustancias psicoactivas que requieren tratamiento en régimen hospitalario ya que el tratamiento ambulatorio no parece viable bien sea por circunstancias personales, sociales y/o familiares. Una vez realizada la desintoxicación en la UDH, ésta vuelve a derivar al sujeto al CTA ya que es el centro de referencia para la persona. Para acceder a estas unidades se debe hacer un informe psiquiátrico desde el CTA, ya que se accede por derivación de este recurso, donde se exprese la necesidad del ingreso.

Unidad de Crisis (UC)
Es un servicio de ingreso urgente y de estancia corta para atender a personas adictas en situación crítica y que no pueden ser atendidas en ningún otro centro. Es decir, en ocasiones las personas con dependencia a sustancias pueden presentar situaciones graves que no tienen ni una base exclusivamente médica ni psicológica ni social con lo cual no pueden ser derivados ni a urgencias sanitarias ni a servicios especializados de psiquiatría ni a servicios tales como albergues, comedores, etc. Así pues, estas situaciones críticas son un conjunto de diferentes factores que no permiten hacer una derivación a los servicios especializados mencionados, pero hay una urgencia de ingreso en un centro para poder hacer una contención temporal de dicha situación. Durante este tiempo, en este tipo de unidad, se realiza de forma conjunta una contención de la situación y un buen diagnostico médico y psicosocial que facilite el diseño de un plan de atención para la resolución de la situación crítica y para atender la drogodependencia y los problemas asociados a la misma. La duración en la UC es limitada (en torno a los 7 días) ya que, como ya se ha comentado, los objetivos son la contención y la definición de las actuaciones para tratar o paliar los factores que han generado la situación de crisis y no el tratamiento de la dependencia propiamente.

Unidad de Patología Dual (UPD)
Debido a la alta prevalencia de patología mental grave simultánea en los trastornos de abuso/dependencia de sustancias psicoactivas (a eso se le llama patología dual), se ha visto la necesidad de crear estas unidades. Su objetivo principal es ofrecer una atención especializada a las personas con un trastorno por abuso/dependencia de sustancias y trastorno mental severo, con graves alteraciones del comportamiento que requieren un abordaje específico. Es una unidad de corta estancia, con funciones diagnósticas, terapéuticas y de estabilización del sujeto, que atenderá a la persona hasta que su estado clínico les permita continuar con el tratamiento en los servicios ambulatorios o bien otros recursos residenciales. La derivación a este recurso se hace de forma coordinada desde la red de salud mental y la de atención a las drogodependencias mediante el CTA.

Centro de Día (CD)
Es un servicio de acogida diurno en el que se realiza un tratamiento de deshabituación, rehabilitación y reinserción. Se desarrollan programas ocupacionales, de enseñanza prelaboral y laboral, y de adquisición de hábitos y responsabilidades. También se realizan terapias psicológicas individuales y grupales. La finalidad es la de posibilitar las condiciones personales y sociales para la convivencia, participación e integración de las personas con dependencia a sustancias. Para acceder al recurso es necesaria una desintoxicación previa y se accede mediante el CTA u otros recursos, en la mayoría de casos.

Comunidad Terapéutica (CT)
Es un recurso que ofrece un tratamiento socioeducativo de larga estancia (de 6 a 9 meses aproximadamente) en régimen residencial. Los objetivos, a gran escala, de este recurso son la deshabituación, rehabilitación y reinserción de las personas ingresadas. Está orientada a conseguir el control y la extinción de conductas adictivas separando a la persona de su entorno habitual (relacionado y asociado al consumo) y a facilitar la integración social en un nuevo entorno que no esté relacionado con el de consumo. En este recurso, como en prácticamente todos los de la red asistencial, el equipo de profesionales es multidisciplinar (médicos, educadores sociales, psicólogos, etc.). Los motivos principales de ingreso en una CT son el fracaso anterior en tratamiento ambulatorio, la presencia de una desestructuración social elevada en su propio entorno y/o la falta de soporte y contención familiar. Para el acceso a este recurso es necesaria una desintoxicación previa y suele hacerse una derivación desde el CTA u otros recursos especializados.

Piso residencial (PR)
Es un recurso residencial donde se pretende un régimen de autogestión de la persona en su proceso de deshabituación, rehabilitación y reinserción. Además se facilita la integración social de la persona ya que son viviendas donde residen varias personas con drogodependencias que disponen de atención profesional externa. Está dirigido sobre todo a personas con necesidades residenciales y con falta de soporte social y/o familiar. Las personas que residen en estos pisos colaboran en las tareas de mantenimiento y limpieza del hogar. Los profesionales que proporcionan dicha atención externa son, en general, educadores sociales y/o psicólogos que pueden estar presentes en el piso a lo largo del día. Para acceder a este recurso la persona tiene que estar abstinente (hacer una desintoxicación previa) y suele derivarse desde el CTA u otros recursos especializados.

Hasta ahora se han descrito aquellos recursos para el tratamiento de las drogodependencias pero también se debe dar importancia a aquellos recursos en que lo que se intenta educar en salud a las personas que están en consumo activo, es decir, aquellos recursos a los que se les denomina de Reducción de Daños.

Centros y Programas de Reducción de Daños
Son servicios dirigidos a personas consumidoras de drogas, frecuentemente dependientes, que por el motivo que sea no quieren o no se sienten aún en condiciones de entrar a tratamiento. El objetivo de la Reducción de Daños, es reducir al máximo todos aquellos problemas de salud física y psicosocial de estas personas. Desde estos dispositivos, se educa en salud a estas personas, es decir, se les da consejos sobre cómo consumir de forma higiénica y más segura y se les proporciona material estéril para ello con el objetivo de prevenir contagios de cualquier tipo de enfermedad. También se les da consejos y recomendaciones sobre su dieta, hábitos, responsabilidades, etc. Dentro de la Reducción de Daños los programas más conocidos son el Programa de Mantenimiento con Metadona (PMM) y el Programa de Intercambio de Jeringas (PIJ).

Programa de Mantenimiento con Metadona (PMM)
Este programa está destinado a personas dependientes a opiáceos. La metadona es un agonista (tiene la misma función) de los opiáceos pero es una sustancia mucho más segura y que se puede modular para ir suprimiendo la dosis con menores complicaciones en el síndrome de abstinencia. Este tratamiento debe ser prescrito por un médico y controlado y pautado periódicamente por el mismo.

Programa de Intercambio de Jeringas (PIJ)
Es un programa que provee a los usuarios de drogas por vía parenteral (inyectada) de material de inyección estéril y otro tipo de servicios a cambio de la entrega de sus jeringuillas usadas. De esta forma se evitan los contagios que ya se han mencionado y se realiza un consumo más higiénico y seguro.

Relacionado con este programa se hace necesario mencionar las Salas de Venopunción o también denominadas Narcosalas.

Salas de Venopunción
Éstas permiten a los consumidores de sustancias tomarla en un espacio cerrado, limpio y que está supervisado por médicos, enfermeras y personal capacitado. En este recursos también se les facilita el material esterilizado y se realiza una tarea educativa para ayudar a estas personas y mejorar su calidad de vida.

Por último hay que comentar que en muchas ocasiones, los programas y centros de Reducción de Daños están dentro de los mismos CTA y, en caso contrario, se puede dirigir al CTA para que sea orientado sobre estos programas y servicios.

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